El reporte “Castillos en el aire: el Estado español, los fondos públicos y el mercado de carbono de la Unión Europea” fue lanzado el sábado en Barcelona por el Carbon Trade Watch durante la primera reunión de la
Alianza por una alternativa ecológica, social y urgente al capitalismo. A dos semanas de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), el reporte revela el rol del Estado español en el mercado de carbono y cómo las industrias contaminantes españolas han sido financiadas con fondos públicos tan necesarios.
Ultimas investigaciones demuestran que las ganancias extraordinarias generadas en el mercado de carbono de la Unión Europea por las ocho empresas más contaminantes en España, fueron principalmente para las industrias del acero y el cemento. El reporte critica las inconsistencias en las políticas climáticas del Estado español y su perenne asistencia a las mismas compañías que evitan reducir sus emisiones en la fuente mientras incrementan los conflictos en los países del Sur.
La co-autora del reporte, Beatriz Martínez expresó: “El Estado español ha venido promocionando la continua destrucción de la naturaleza al facilitar ‘contribuciones’ a empresas: con la sobre-asignación de permisos para contaminar, y al mismo tiempo, con el gasto de fondos públicos, a través de fondos del Banco Mundial, para promover una cruzada neo-colonial que genera un desarrollo destructivo en el Sur”.
La ‘Alianza por una alternativa ecológica, social y urgente al capitalismo’ busca forjar estrategias para reducir la sobre producción y consumo, alcanzar la soberanía alimentaria y la justicia climática, y participar en las mobilizaciones globales de la
Cúpula de los Pueblos por la Justicia Social y Ambiental en Río de Janeiro, 15-23 Junio. Durante la reunión internacional, Rolando Cherqui de la Confederación Mapuche del Neuquén (Argentina) e Ivonne Ramos de Acción Ecológica (Ecuador), denunciaron la destrucción causada por Repsol y Endesa en sus territorios y países; y asimismo se identificaron vínculos cruciales en el rol del mercado de carbono de la Unión Europea en favorecer a estos mismos contaminantes.
Tamra Gilbertson, también co-autora del reporte afirmó: “La reunión de la Alianza abrió un espacio para denunciar las políticas climáticas de la UE y fortaleció las conexiones con las resistencias en el Sur a puertas de Río+20, trayendo a la mesa al movimiento del 15M, redes de bases y organizaciones en solidaridad con los movimientos en Brasil que demandan acción inmediata contra las causas reales del cambio climático”.